Trabajadores del Poder Judicial del Estado se manifestaron este domingo en contra de la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López obrador con la que se pretende que la elección de jueces, magistrados y ministros se realice por voto popular.
A las 10:00 horas, los manifestantes se congregaron en el Paseo Bravo con pancartas expresando su rechazo a la reforma y escenificando escenas.
Una de las imágenes que más enarboló esta protesta fue la personificación de la justicia encadenada al presidente López Obrador, lo que refleja la opinión de los protestantes.
En su protesta por la Avenida Reforma del Centro Histórico de Puebla, los manifestantes lanzaron consignas como “No somos oposición, servimos a la nación”, “Por ser imparcial nos quieren afectar” y “El Poder Judicial no va a caer, no va a caer”, entre otras.
En el transcurso de la protesta, trabajadores del Poder Judicial repartieron volantes a los presentes donde explicaban su trabajo y cómo se perjudicaría a la impartición de justicia la propuesta de reforma de Morena.
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Desde el pasado 19 de agosto, trabajadores del poder judicial de la Federación en el estado de Puebla iniciaron con un paro indefinido de labores en protesta por la reforma que se discute en la Cámara de Diputados, lo que afecta a la resolución demás están 60 mil juicios en curso.
¿En qué consiste la reforma al Poder Judicial?
La reforma al Poder Judicial de la Federación plantea reducir de 11 a nueve el número de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y la duración de su encargo será de 12 años, cuando actualmente es de 15 años.
Se busca la eliminación de las dos salas en las que está dividida actualmente la Suprema Corte para dejar su operación sólo en sesiones plenarias, las cuales serán públicas, con lo que también se elimina la posibilidad actual de realizar sesiones secretas; además, la aprobación de sentencias requerirá de seis votos.
El mecanismo de elección de los representantes del Poder Judicial, principalmente ministros, magistrados y jueces de distrito, se realizará por elección de voto popular de los ciudadanos.
Las elecciones se realizarían cada tres años, de manera concurrente con las elecciones federales ya sea para elección presidencial o de renovación de la Cámara de Diputados.
Los candidatos a dichos cargos serán propuestos en partes iguales por la Presidencia de la República, el Congreso de la Unión y el Poder Judicial. La primera elección se realizaría en 2025 y los actuales ministros, magistrados y jueces permanecerían en su encargo hasta el momento en que asuman sus sucesores.
Se modificaría el Consejo de la Judicatura Federal en dos nuevos órganos, uno para administrar el sistema en su conjunto, en donde se incluiría la Escuela de Formación Judicial y el Instituto Federal de la Defensoría Pública; y un Tribunal de Disciplina Judicial, los cuales podrán revisar el actuar de la Suprema Corte.
Asimismo, se daría facultad a que cualquier persona o autoridad pueda presentar denuncias contra los ministros, los magistrados, los jueces y el personal del Poder Judicial en su totalidad.
