El Instituto Nacional Electoral (INE) vive un momento de tensión interna por el destino de los principales puestos de mando en el organismo, especialmente el de la secretaría ejecutiva, que es el segundo cargo en importancia y el responsable de la operación administrativa y jurídica de todo el Instituto.
La consejera presidenta, Guadalupe Taddei, ha propuesto que ella tenga la facultad de elegir entre los funcionarios actuales, titulares y encargados de despacho, a la persona que ocuparía de manera provisional la secretaría ejecutiva, mientras se realiza un concurso público para designar al titular definitivo.
Sin embargo, esta propuesta ha generado el rechazo de algunos consejeros, que la acusan de utilizar en exceso esa posibilidad reglamentaria, de ir en contra del diseño constitucional y legal del INE, y de evadir los consensos dentro del consejo general.
Los consejeros opositores han presentado una contrapropuesta, que exige el nombramiento de titulares en las siete direcciones y unidades que por meses han tenido encargados de despacho y no titular, y que consideran que son fundamentales para la estabilidad y certeza del organismo.
Taddei ha defendido su propuesta, argumentando que respeta el orden constitucional establecido, y que el consejo general no tiene atribuciones para ir normando y regulando asuntos más allá de lo que están regulados, salvo en casos de omisiones legislativas.
La discusión se ha dado en medio de la sesión ordinaria del consejo general, que ha tenido que ser interrumpida por una falla en el internet en la sala de sesiones, lo que ha impedido la participación de varios integrantes del consejo que están a distancia, por la vía virtual.
El internet se ha restablecido a las 12:30, y se espera que la sesión se reanude y se resuelva el conflicto por el nombramiento del secretario ejecutivo.
