Tras los resultados de las elecciones recientes en el estado de Puebla, el futuro del Partido Pacto Social de Integración (PSI) se ve envuelto en incertidumbre. Según datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), el PSI no logró alcanzar el umbral mínimo del 3% de votos requerido para mantener su registro electoral. Esta noticia marca un golpe devastador para el partido liderado por Nadia Navarro, que ha estado luchando por mantener su presencia política en la región.
A pesar de sus esfuerzos por establecer alianzas estratégicas y presentar candidatos en varios municipios de Puebla, el PSI no logró captar el apoyo necesario de los votantes. La eliminación de la cláusula de vida eterna, que permitía la transferencia de votos entre partidos aliados, complicó aún más la situación del PSI, dejándolo fuera del panorama político estatal.
La pérdida del registro electoral implica que el PSI ya no recibirá financiamiento público y perderá su capacidad de participar oficialmente en futuras elecciones en Puebla. Los líderes del partido se enfrentan ahora al desafío de evaluar sus próximos pasos y encontrar posibles estrategias para mantener su relevancia política en la región.
PRD
Según los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) enfrenta un futuro sombrío en el estado de Puebla después de perder su registro electoral en las recientes elecciones. Este resultado representa un golpe devastador para el partido, fundado por Cuauhtémoc Cárdenas, que ha experimentado un declive constante en su apoyo electoral en los últimos años.
Con apenas el 2.83% de la votación total en las elecciones presidenciales anteriores, el PRD no logró alcanzar el umbral mínimo del 3% de votos requerido para mantener su reconocimiento oficial en Puebla. Este hecho refleja la difícil situación del partido en un escenario político dominado por fuerzas mayores como Morena, PRI y PAN.
La pérdida del registro electoral significa que el PRD ya no recibirá financiamiento público y perderá su capacidad de participar oficialmente en futuras elecciones en el estado. Los líderes y militantes del partido ahora se enfrentan al desafío de redefinir su estrategia y posiblemente reestructurarse para intentar recuperar su influencia política en Puebla.
