Durante la conferencia mañanera de este lunes, la presidenta de México Claudia Sheinbaum condenó el asesinato del sacerdote en Chiapas.
El asesinato ocurrido el pasado domingo 20 de octubre, fue resultado del crimen organizado que se vive en Chiapas.
Sheinbaum expresó su consternación y aseguró que trabajará para que el crimen no quede impune. Informó que la Secretaría de Gobernación (Segob) ya está en contacto con las autoridades locales y la Diócesis.
“Estamos coordinándonos para avanzar en la investigación y garantizar que este crimen no quede impune”, afirmó desde Palacio Nacional.
#Mañanera ☀ | 🙋🏽♀️ La presidenta @Claudiashein lamentó el asesinato del padre Marcelo Pérez en #Chiapas.
— Periódico Acento 21 (@acento21mx) October 21, 2024
Informa que su gabinete está en contacto con el gobernador y con las autoridades eclesiásticas pic.twitter.com/zJQJFtXz8I
Mencionó que se reunirá con el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón para asegurar la estrategia de seguridad en el estado.
Por su parte, la titular de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez expresó su solidaridad con la comunidad católica, asegurando que no habrá impunidad: “Lamentamos los acontecimientos en los que perdió la vida el padre Marcelo Pérez Pérez”.
¿Qué pasó en Chiapas?
El pasado domingo 20 de octubre, el sacerdote Marcelo Pérez, de origen tzotzil, fue asesinado tras oficiar una misa en el estado de Chiapas.
El sacerdote Marcelo Pérez Pérez, activista en favor de los derechos de los pueblos indígenas, fue asesinado después de oficiar misa en el barrio de Cuxtitali, en San Cristóbal de las Casas.
Hace unos días, el padre incluso dijo a un medio local que tras denunciar el aumento de muertos, secuestros y desplazados en los Altos de Chiapas, los grupos criminales le había puesto ‘precio a su cabeza’: En Simojovel le pusieron precio a mi vida 150 mil, 400 mil, un millón de pesos, pero vivimos bajo la protección de Dios”, dijo a El Heraldo de Chiapas.
La Fiscalía General del Estado de Chiapas informó que dos personas en motocicleta dispararon contra el vehículo del religioso mientras se dirigía a la iglesia de Guadalupe.
El padre Marcelo había sido objeto de amenazas por su activismo, lo que llevó a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) a emitir una orden de protección en su favor.
