Yonadab Cabrera Cruz
Este jueves hubo muchas caras largas, muy tristes. Algunos aspirantes a la Coordinación de Defensa de la 4T salieron desencajados, fue seguramente uno de los peores días de sus vidas.
Hace dos semanas clamaban y cantaban victoria. Se apagaron los aplausos, los gritos, las fanfarrias y es que la dirigencia nacional de Morena les dio a todos una sacudida de realidad.
Fue Olán con maña. Toda la fina operación llegó desde Palacio Nacional, pues los resultados de la encuesta de reconocimiento llegaron primero a las manos del único que manda y decide en el país.
Sí, López Obrador fue el primero en ver los resultados de la encuesta de reconocimiento que hizo Morena para elegir a los perfiles que irán a la segunda encuesta para buscar la Coordinación de Defensa de la 4T.
Fue él quien palomeó los resultados, supo todo lo que ocasionaría, la sacudida que daría y solo se rió. Después los resultados pasaron a las manos de la segunda persona más importante del país, Claudia Sheinbaum.
Por supuesto, Claudia sabía que ya estaban palomeadas y no quiso desafiar a López Obrador. El tercer par de manos que tuvo la encuesta fue el de Mario Delgado y quien se las hizo llegar a lo gobernador Sergio Salomón Céspedes.
Él ya sabía desde la noche del miércoles lo que ocurriría este viernes. No fue sorpresa, solo dejó que el agua corriera.