La dirigencia estatal de Morena vigilará que las autoridades emanadas del partido respeten el decálogo de principios de la Cuarta Transformación.
La presidenta del Comité Ejecutivo Estatal, Olga Lucia Romero Garci Crespo presentó el decálogo que las autoridades electas firmaron.
Este decálogo fue presentado por la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján en la asamblea informativa del pasado 11 de octubre.
La dirigente del partido indicó que alcaldes y diputados en Puebla ya firmaron este decálogo de principios de la Cuarta Transformación.
Con ello, las autoridades electas se comprometieron a respetar y seguir los principios del ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dirigencia observará que sigan principios de la 4T
Olga Lucia Romero sostuvo que la dirigencia estará vigilante del cumplimiento de cada uno de los principios de la transformación en el estado.
“Estaremos pendientes en este comité de que este decálogo sea cumplido por cada una y cada uno de nuestros presidentes y presidentas municipales”, comentó.
La dirigente morenista recordó que a partir del día de mañana comenzarán con vigilar el trabajo de los presidentes municipales del partido obradorista.
El decálogo de la Cuarta Transformación
Durante la asamblea informativa, la dirigente nacional Luisa María Alcalde enlistó los principios de la Cuarta Transformación dentro de su decálogo:
- Las y los servidores públicos de Morena se deben al pueblo y deben ser leales a él.
- Se cuenta con un Plan de Austeridad Republicana, que incluye erradicar privilegios de las y los funcionarios.
- Somos demócratas. Ante duda o conflicto, se consulta al pueblo.
- Se informa periódicamente y con absoluta transparencia.
- La corrupción no se tolera y hay mecanismos eficaces para evitarla y castigarla.
- En los equipos de gobierno hay igualdad de género.
- Los recursos públicos siempre están enfocados en los que menos tienen.
- Los servicios públicos se fortalecen y mejoran, no se privatizan.
- La policía no se utiliza para reprimir al pueblo.
- El poder se ejerce con humildad; no hay espacio para banalidades.