Sheinbaum, esta lista para tomar protesta como la próxima presidenta de México, afirmó estar lista para asumir el cargo el 1 de octubre de 2024, durante un evento donde acompañó al presidente Andrés Manuel López Obrador en la conclusión del proyecto del Tren Maya. Sheinbaum destacó los logros de la administración saliente, incluidos el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Banco del Bienestar, sin endeudar al país ni aumentar impuestos.
Sheinbaum mencionó: “Estoy lista, estoy fuerte. Está listo el pueblo de México para iniciar la segunda etapa de la 4T”. Su toma de protesta está programada para las 9:00 de la mañana en el Palacio Legislativo de San Lázaro, seguida de su primer mensaje como presidenta en el Zócalo a las 4:00 de la tarde.
El miércoles 2 de octubre, Sheinbaum realizará su primera conferencia matutina, coincidiendo con la conmemoración de la matanza de Tlatelolco.
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¿Qué es la toma de protesta?
La toma de protesta de la primera mujer presidenta de México es un acontecimiento histórico que marca un hito en la política del país. El 1 de octubre de 2024, Claudia Sheinbaum Pardo asumirá oficialmente la presidencia,
Ella será la primera mujer en la historia de México en ocupar este cargo. Durante la ceremonia, Sheinbaum rendirá juramento ante el Congreso de la Unión, comprometiéndose a cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes del país.
Por lo tanto evento no solo simboliza un avance en la equidad de género en la política mexicana, sino que también pone en el centro de atención las expectativas de su mandato, que abarcan desde la continuidad de los programas sociales iniciados por su predecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Así como el manejo de temas como la economía, la seguridad y el medio ambiente. La toma de protesta será un día de gran relevancia política y social para México y el mundo.
La ceremonia será observada no solo dentro del país, sino también a nivel internacional, ya que simboliza un cambio en la narrativa política de México, al ser gobernado por primera vez en su historia por una mujer.
Esta presidencia es vista como una oportunidad para reforzar la lucha por la igualdad de género y para promover una agenda progresista en los próximos seis años.