La presidenta Claudia Sheinbaum firmó un decreto que establece aranceles temporales del 35% a textiles y productos confeccionados importados, con el objetivo de proteger los 400,000 empleos generados por la industria textil en el país.
La medida fue anunciada en conferencia de prensa desde Palacio Nacional este 20 de diciembre del 2024 y busca frenar prácticas comerciales que han afectado la economía nacional.
#Mañanera ☀ | 🇲🇽 El secretario de economía, @m_ebrard anunció que México impondrá un arancel del 35% para fortalecer la industria textil nacional y garantizar condiciones justas en el mercado. 🧵✨
— Periódico Acento 21 (@acento21mx) December 19, 2024
Esta medida busca proteger a los productores locales y fomentar la… pic.twitter.com/V7DyupOGCi
El arancel aplica a 138 fracciones arancelarias previamente ingresadas bajo el programa Industria Manufacturera Maquiladora y de Servicios de Exportación (Immex), utilizado para importar insumos destinados a la exportación.
Sin embargo, según el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, muchas de estas mercancías permanecían en el mercado interno, eludiendo el pago de impuestos.
“Las empresas Immex deben devolver al menos el 80% de las mercancías que importan temporalmente. Sin embargo, el 48% de las fracciones de la industria no cumplió con el retorno”, señaló el secretario de economía, Marcelo Ebrard.
Lo anterior ha generado pérdidas anuales de 1,229 millones de pesos para el Producto Interno Bruto (PIB) de la industria textil, que se contrajo a una tasa anual del 4.8%.
Aranceles a textiles
En este sentido, líderes industriales han mostrado su apoyo al decreto, Rafael Zaga Saba, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), afirmó que la medida refuerza la competitividad del sector, protegiendo a trabajadores y empresarios mexicanos.
Sergio Contreras, del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), consideró que el arancel ayudará a controlar las importaciones chinas, que se benefician de incentivos fiscales en su país de origen.
Así mismo, Marcelo Ebrard también respondió a señalamientos en Estados Unidos sobre la supuesta fabricación de autos chinos en México, lo cual descartó como un argumento falso.
Aclaró que la única planta automotriz de China en Norteamérica está ubicada en Pasadena, California.
La medida podría fomentar la producción nacional, pero también plantea desafíos para las cadenas de suministro y precios al consumidor.