Más de 80 niños que se encuentran internados o en espera de atención médica en el Hospital del Niño Poblano recibieron la visita de los Reyes Magos, quienes les entregaron juguetes, dulces y piñatas con la ayuda de organizaciones y particulares.
El Hospital del Niño Poblano es un centro médico especializado en pediatría que ofrece servicios de salud integral a los menores de edad de la ciudad de Puebla y sus alrededores. El hospital cuenta con 80 camas, 20 consultorios, sala de urgencias, quirófanos, terapia intensiva, laboratorio y farmacia3.
Los Reyes Magos son una tradición cristiana que conmemora la adoración de tres sabios de Oriente al niño Jesús, a quien le ofrecieron oro, incienso y mirra como regalos simbólicos. En muchos países de habla hispana, el 6 de enero se celebra el Día de Reyes, en el que los niños reciben obsequios en honor a los magos
Sin embargo, para los niños que se encuentran en el hospital, la llegada de los Reyes Magos no es tan fácil, ya que tienen que enfrentar situaciones difíciles como enfermedades, tratamientos, cirugías o traslados. Por eso, los Reyes Magos pidieron el apoyo de organizaciones y diferentes personas, quienes llegaron al hospital a repartir los regalos que no alcanzaron a entregar.
Entre los colaboradores se encontraba la empresa manufacturera Lear Corporation, que donó juguetes para los pequeños pacientes. Aline Muñoz, una de las voluntarias, dijo: “Para los Reyes es difícil llegar al hospital porque tienen mucho trabajo, pero no significa que se olviden de los niños que están aquí, por eso nos mandaron con juguetes para más de 80 niños”.
También hubo piñatas y dulces para los pequeños que pernoctan con sus padres en este hospital y que, junto con ellos, esperan por la recuperación de algún menor internado en este nosocomio. Faviola, una de las tutoras que espera por la recuperación de su hija menor, expresó: “Los Reyes están pasando por situaciones difíciles como la nuestra y por eso resulta difícil que vengan aquí, pero estamos muy felices de que hayan tenido la buena voluntad de estar aquí”.
Al igual que otros padres de familia, Fabiola viajó desde San Nicolás de los Ranchos a la capital poblana para que su hija recibiera la atención médica que necesitaba, sin imaginar que, pese al cambio de ciudad, los Reyes la encontrarían. “Estamos muy agradecidos con los Reyes y con las personas que nos han apoyado, porque nos han dado un poco de esperanza y alegría en estos momentos tan duros”, dijo.
Al sitio también arribaron personas para entregar alimentos, ropa y cobijas a los padres y madres, así como a los niños que los acompañan, quienes se mostraron contentos y presumieron sus juguetes entre ellos. “Es una bendición que haya gente tan generosa y solidaria, que se acuerde de nosotros y de nuestros hijos, que son lo más importante”, comentó una madre de familia.
Con esta acción, los Reyes Magos demostraron que no se olvidan de ningún niño, y que siempre buscan llevar un mensaje de amor, paz y esperanza a todos los rincones del mundo.