Cada 2 de diciembre, se conmemora el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, promovido por la ONU para generar conciencia sobre las múltiples formas de esclavitud contemporáneas y la urgente necesidad de erradicarlas.
Aunque se han logrado avances significativos desde la abolición formal de la esclavitud en muchos países, prácticas como la trata de personas, el trabajo forzoso, la servidumbre por deudas, la explotación sexual y el trabajo infantil siguen siendo una triste realidad.
Este acto, fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en 1949, cuando se aprobó el Convenio para la represión de la trata de personas y de la explotación sexual.
El artículo 4 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que:
“Nadie podrá ser sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas”.
Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud: Instrumentos internacionales
Desde la creación de la ONU, se han promulgado varios instrumentos internacionales que buscan erradicar todas las formas de esclavitud moderna.
Entre ellos se encuentran la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), que prohíbe la esclavitud en todas sus formas, y el Protocolo de Palermo (2000), que combate la trata de personas.
Sin embargo, a pesar de los avances legislativos y éticos, los informes indican que los esfuerzos siguen siendo insuficientes, especialmente en regiones donde la pobreza, la desigualdad y los conflictos facilitan la explotación.
Cada mujer y cada niña merece vivir sin violencia, en cualquier lugar.
— ONU Noticias México (@CINUmexico) December 1, 2024
Los gobiernos deben actuar, y todos podemos ayudar:
📣 Alzando la voz
❌ Señalando el acoso
✔️ Desafiando estereotipos@ONUMujeres trabaja por un mundo seguro para todas ellas.#Nohayexcusa pic.twitter.com/LfFoBbAy5k
La esclavitud moderna
De acuerdo con las últimas estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la esclavitud moderna sigue siendo una grave problemática global.
En 2021, el número de personas en situación de trabajo forzoso y matrimonio forzado aumentó en 10 millones respecto a 2016, alcanzando un total de 50 millones de personas en todo el mundo.
Las mujeres y los niños continúan siendo los más vulnerables a estas formas de explotación.
A pesar de no estar definida legalmente de manera única, la esclavitud moderna se utiliza como un término que engloba prácticas como el trabajo forzoso y el matrimonio forzado.
Estas situaciones de explotación, de las que las personas no pueden escapar, se dan bajo amenazas, violencia, coerción, engaño o abuso de poder.
La esclavitud moderna afecta a casi todos los países del mundo y trasciende las líneas étnicas, culturales y religiosas.
Más de la mitad (52%) de los trabajos forzados y una cuarta parte de los matrimonios forzados se dan en países de renta media-alta o alta, lo que demuestra que el problema no se limita a las naciones de bajos ingresos.
El trabajo forzoso genera unos 236.000 millones de dólares anuales, que corresponden a salarios arrebatados a los trabajadores.