Este miércoles, las autoridades indonesias han puesto en marcha la evacuación de cientos de habitantes de una isla remota tras las múltiples erupciones del Monte Ruang, un estratovolcán de 725 metros de altura ubicado en la isla de Ruang, al norte de Sulawesi. El volcán ha entrado en erupción al menos cinco veces desde la noche del martes, expulsando lava ardiente y grandes columnas de ceniza varios miles de metros hacia el cielo, lo cual fue reportado por la agencia de vulcanología del país.
Hendra Gunawan, jefe de la agencia, informó que la alerta volcánica se ha elevado al nivel más alto y se ha instado a los residentes y visitantes a mantenerse alejados a no menos de 6 kilómetros del pico del volcán. El aumento en la actividad volcánica, exacerbado por recientes terremotos en la región, ha generado temores de que una parte del monte pueda colapsar en el mar y desencadenar un tsunami, tal como ocurrió en un evento histórico en 1871.
Las dramáticas imágenes captadas de la erupción muestran densas columnas de ceniza gris elevándose en el aire y flujos de lava incandescente descendiendo por las laderas del monte, todo ello iluminado por relámpagos ocasionales. Además, se han captado escenas de la evacuación de los residentes de la isla, que suman alrededor de 800 personas. Estos se han trasladado temporalmente a la vecina isla de Tagulandang. Las autoridades también han advertido a los habitantes de Tagulandang sobre la posible caída de rocas incandescentes y oleadas de nubes calientes.
Hasta el momento no se han reportado víctimas. Indonesia, un archipiélago del sudeste asiático con una población de 270 millones, alberga más de 120 volcanes activos, la mayor concentración de cualquier país en el mundo. Situado a lo largo del Anillo de Fuego del Pacífico, un arco de fallas sísmicas que recorre alrededor de 40,000 kilómetros alrededor del océano Pacífico, Indonesia es frecuentemente escenario de erupciones volcánicas y terremotos.
El incidente recuerda el desastre de 2018 cuando la erupción del volcán Anak Krakatau en Indonesia provocó su colapso en el mar, lo que desencadenó un devastador tsunami que azotó las costas de las principales islas de Java y Sumatra, resultando en la muerte de más de 400 personas.
