El gobierno de España ha decidido no asistir a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de México, en respuesta a la exclusión del rey Felipe VI del evento. La decisión ha generado tensiones diplomáticas entre ambos países, según reporta El Universal.
La negativa de España surge tras la polémica por la falta de invitación formal al monarca español, lo que fue interpretado como una falta de cortesía diplomática. Aunque el gobierno de España ha manifestado su respeto por el nuevo gobierno mexicano, la exclusión del rey Felipe VI fue considerada un agravio.
Claudia Sheinbaum asumirá la presidencia de México en un contexto internacional delicado, y la ausencia del gobierno español en su ceremonia podría afectar las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Este hecho añade un nuevo capítulo a la compleja relación entre México y España, marcada en los últimos años por desencuentros diplomáticos sobre temas históricos y políticos.
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