El descuento aplicó de manera más significativa a 136 trabajadores del Poder Judicial que percibían un sueldo superior al del tabulador.
El descuento que se hizo a empleados del Poder Judicial, y que los llevó a una huelga de brazos caídos la mañana de este lunes, derivó del pago de 448 pesos por el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR), retroactivo de los meses de agosto y septiembre de este año.
Así lo dieron a conocer fuentes al interior del Poder Judicial, quienes explicaron que los trabajadores se inconformaron al ver un descuento de 224 pesos durante dos meses, que comenzó a aplicar en la reciente quincena.
“Los descuentos que se les aplicaron fueron por concepto de ISR, 224 pesos por mes. Entonces se les vio reflejado un descuento de casi 500 pesos, los cuales los trabajadores no quieren pagar”, explicaron a Acento21.
Este descuento aplicó de manera más significativa a 136 trabajadores del Poder Judicial que percibían un sueldo superior al del tabulador. Por esto se decidió descontar 200 pesos adicionales a los 448 pesos del ISR; es decir, sufrieron un recorte de 648 pesos.
Este descuento, de acuerdo con los afectados, buscan que sea absorbido por el Poder Judicial o el gobierno del estado. Toda vez que el incremento salarial del 6 por ciento no ha sido beneficioso para la base trabajadora.
Fue la mañana de este lunes cuando trabajadores del Poder Judicial del Estado de Puebla demandaron un aumento salarial que, según alegan, aún no ha llegado a sus bolsillos.
Los inconformes, vestidos de negro y rojo en un claro gesto de disconformidad, cerraron Ciudad Judicial. La fuente de su queja se originó en un anuncio emitido por el gobierno estatal el pasado 23 de septiembre. En este se informó sobre un incremento salarial general del 6 por ciento para los empleados, además de mencionar la posibilidad de un aumento de hasta un 20.4 por ciento para 3 mil 677 trabajadores con el objetivo de nivelar sus ingresos.
Sin embargo, los empleados del Poder Judicial han denunciado que el aumento del 6 por ciento, retroactivo al 1 de agosto, no se ha reflejado en sus salarios. En lugar de un aumento, alegan haber experimentado descuentos en sus nóminas, de entre 600 y mil pesos. Esto los llevó a una manifestación de brazos caídos y al bloqueo de la entrada principal de las instalaciones donde desempeñan sus labores.
