¿Te imaginas estar en tu casa y, que de repente, caiga algo del espacio? Eso ocurrió, pues se registró la caída de un meteorito en Canadá.
El 17 de enero de 2025, un evento astronómico sin precedentes ocurrió en Charlottetown, Isla del Príncipe Eduardo.
Un meteorito impactó en el jardín de una residencia, y por primera vez, este fenómeno fue capturado en video con audio.
Esto ofrece a la comunidad científica una oportunidad única para estudiar este tipo de sucesos con un nivel de detalle excepcional.
Los propietarios de la vivienda, Laura Kelly y Joe Velaidum, regresaban de una caminata cuando notaron una nube de polvo en la entrada de su casa.
Intrigados, revisaron las grabaciones de sus cámaras de seguridad y descubrieron que un objeto brillante había cruzado el cielo a gran velocidad antes de impactar en su jardín, generando un fuerte estruendo.
El meteorito, de tamaño similar al de un kiwi, dejó un pequeño cráter de aproximadamente dos centímetros de profundidad en el suelo.
La pareja recolectó fragmentos del meteorito y los envió a la Universidad de Alberta para su análisis.
¿Qué dijo la ciencia sobre la caída de meteorito en Canadá?
El geólogo Chris Herd confirmó que se trataba de una condrita común, el tipo de meteorito más frecuente en la Tierra, compuesto por pequeñas gotas de material derretido.
Este tipo de rocas representa el 85% de los meteoritos que impactan en nuestro planeta. Lo que hace este evento particularmente significativo es la documentación detallada.
Según Herd, “hasta donde yo sé, es la primera vez que se graba en vídeo con sonido el impacto de un meteorito”.
Este registro sin precedentes permite estudiar la dinámica de estos cuerpos celestes al entrar en la atmósfera y su interacción con la superficie terrestre.
Datos sobre el meteorito
El meteorito se desplazaba a una velocidad inicial de 60,000 km/h antes de reducirse a 200 km/h al entrar en la atmósfera, donde el aire amortiguó su impacto.
A pesar de su pequeño tamaño, el hecho de que haya caído en una zona habitada y fuera capturado en video ha generado un gran interés tanto en la comunidad científica como en el público en general.
Este suceso subraya la constante interacción de nuestro planeta con el espacio exterior y destaca la importancia de monitorear y estudiar estos eventos.
La información obtenida no solo amplía nuestro conocimiento sobre la composición y el comportamiento de los meteoritos, sino que también puede contribuir al desarrollo de estrategias de defensa planetaria frente a posibles amenazas futuras.
CR
