Este 27 de septiembre, el mundo del cine y la televisión ha perdido a una de sus más grandes figuras: Maggie Smith, reconocida actriz británica, falleció a los 88 años. Conocida por una extensa y distinguida carrera, su papel como la profesora Minerva McGonagall en la saga de “Harry Potter” la inmortalizó para millones de fanáticos en todo el mundo.
En un comunicado, sus hijos Toby Stephens y Chris Larkin precisaron que su madre “falleció pacíficamente” en el hospital en la mañana de este viernes, agradeciendo el apoyo incondicional de los fans y de todos quienes apoyaron a su madre.
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Maggie Smith inició su carrera en los teatros del Reino Unido, donde rápidamente se ganó un lugar en la escena actoral británica. A lo largo de su vida, acumuló reconocimientos que incluyen dos premios Oscar, cinco BAFTA, y tres Globos de Oro, consolidándose como una de las actrices más respetadas y queridas del cine y la televisión.
Más allá de “Harry Potter”, Maggie Smith participó en producciones icónicas como Downton Abbey, donde dio vida a la sarcástica y entrañable Violet Crawley, papel que también le valió premios y el reconocimiento internacional. Su habilidad para transformar cada papel en un referente cultural la convirtió en una leyenda viva de la actuación.
Con su partida, la industria del entretenimiento pierde a una de las grandes leyendas del cine. Maggie Smith deja un legado indeleble, una trayectoria que abarcó más de seis décadas y una huella imborrable en la historia del cine y la televisión.
