¿Cuándo se pide calaverita?. Con la llegada de los días en que los niños salen a recorrer las calles para pedir su “calaverita”, te contamos cuándo y cómo nació esta tradición.
Durante el 1 y 2 de noviembre, México celebra el Día de Muertos, una festividad llena de color, velas y recuerdos para honrar a los seres queridos que ya partieron. Estos días, es común ver a personas, tanto niños como adultos, disfrazados y recorriendo las calles en busca de la tradicional calaverita.
#Puebla 🫶🏽 | 😍 Este es el proceso de elaboración del tapete monumental 🌸 del Festival "La Muerte es un Sueño" 💀, que estará en el Zócalo de la Ciudad de Puebla 🏙️ pic.twitter.com/y1gmB1CKxI
— Periódico Acento 21 (@acento21mx) October 23, 2024
¿Cuándo se pide calaverita en México?
Según la tradición popular, el momento en que los niños suelen pedir calaverita es el 31 de octubre, coincidiendo con Halloween.
Sin embargo, también es frecuente que en México los niños continúen pidiendo su calaverita durante las celebraciones de Día de Muertos, el 1 y 2 de noviembre.
Los niños se disfrazan de personajes de cine, monstruos o figuras de televisión y recorren las calles y establecimientos en busca de dulces, frutas o incluso monedas.
¿Por qué se pide calaverita?
La costumbre de pedir calaverita tiene sus raíces en la época colonial. En esos tiempos, durante el Día de Muertos, los empleados solicitaban a sus patrones el día libre para visitar a sus familiares fallecidos en el panteón.
Para hacerlo, solían pedir una “calaverita” que usaban como ofrenda para sus difuntos.
No obstante, también es probable que esta tradición se haya fusionado con la costumbre de pedir dulces en Halloween, la festividad estadounidense en que los niños salen disfrazados a pedir dulces diciendo “Trick or Treat” (truco o trato).
¿Qué significa dar dulces en el Día de Muertos?
Dar dulces durante el Día de Muertos tiene un significado profundo: representa la dulzura de la vida y la celebración de los difuntos. Las tradicionales calaveritas de azúcar recuerdan que la muerte, aunque inevitable, es parte del ciclo natural de la vida.
Así, ofrecer dulces es una manera de celebrar y honrar a quienes ya no están. Los altares, llenos de ofrendas como fotografías, alimentos y bebidas favoritas de los difuntos, refuerzan la tradición.