En Puebla, el pulque, una bebida ancestral de origen prehispánico, se reinventa cada año con sabores únicos para celebrar el Día de Muertos. Este octubre, los poblanos pueden disfrutar del pulque de cempasúchil y hojaldra, una combinación que incorpora los elementos esenciales de la festividad, incluyendo la flor de cempasúchil y el pan de hojaldra, también conocido como pan de muerto.
Una fusión de sabores tradicionales
La pulquería “Calavera Coyote”, ubicada en el Centro Histórico de Puebla, es uno de los lugares donde se preparan estos sabores exclusivos de temporada. Para el curado de hojaldra, se integran ingredientes como vainilla, nuez, y agua de azahar, capturando el sabor de este pan típico. Mientras tanto, el curado de cempasúchil se elabora añadiendo pétalos de la flor a la base de pulque, brindándole un toque floral y simbólico.
Pulque de cempasúchil y hojaldra en Puebla: Un homenaje a los ancestros
Esta bebida de temporada busca no solo deleitar el paladar, sino también honrar las raíces culturales de México. El cempasúchil es tradicionalmente usado en altares, y su inclusión en el pulque recuerda a los antepasados y refuerza la conexión entre la vida y la muerte, aspectos centrales de las celebraciones de Día de Muertos en Puebla.
Con precios accesibles y un sabor auténtico, estos pulques están disponibles hasta inicios de noviembre, invitando tanto a locales como a visitantes a probar esta fusión entre cultura y gastronomía en un solo sorbo.
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