La jirafa Benito, rescatada y trasladada al estado de Puebla después de un año de maltrato, ha conquistado el corazón de la gente y ahora se encuentra inmortalizada en las famosas artesanías de talavera de la región. Más de 20 diseños muestran a Benito en diferentes situaciones, desde usar gafas hasta bailar, en cumplimiento de las normas de la talavera poblana.
La idea surgió al conocerse la llegada del animal, y la fábrica de talavera Grupo Armando no dudó en comenzar a producir. Jessica Varela, administradora, destacó el trabajo de la artesana Gabriela Rodríguez en plasmar a Benito en estas piezas. La iniciativa busca promover el respeto por los animales y enseñar a los niños sobre el valor de la vida.
Las piezas se venden a precios que oscilan entre los 3 mil y 7 mil pesos, reflejando la complejidad y el tiempo dedicado en su elaboración. José Antonio López, artesano, considera a Benito como un nuevo ícono de la ciudad y se muestra emocionado por haber contribuido a esta representación emblemática de Puebla en la talavera.