El Día de Muertos, tradición mexicana para recordar a los seres queridos, inicia oficialmente el 28 de octubre, fecha en la que se recibe a las almas que fallecieron de forma trágica. Este día, se honran a las personas fallecidas en accidentes, quienes según la creencia no alcanzaron un descanso completo.
Desde la tarde del 27 de octubre, en algunos hogares y espacios públicos, se encienden las primeras veladoras y se coloca un vaso de agua en los altares como símbolo de bienvenida para estas almas. Esta tradición ancestral también resalta el respeto hacia quienes partieron de forma repentina, invitando a sus almas a recibir paz en un espacio decorado con cempasúchil y otras ofrendas.
Detalles de las ofrendas
Se colocan veladoras en los altares, representando la luz que guía a las almas, así como incienso para purificar el espacio y una cruz de sal para proteger el altar de malas energías. Las flores de cempasúchil son parte fundamental, ya que con su color y aroma se cree que guían a las almas hacia el altar.
Una tradición para todos los fieles difuntos
El Día de Muertos es un homenaje diverso, recordando a cada grupo de seres queridos en días específicos. El 28 de octubre marca el inicio de este recorrido espiritual en México, que continuará con otras celebraciones para quienes fallecieron.
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