Las calles del Centro Histórico de Puebla al fin fueron reabiertas por el Ayuntamiento de Puebla tras permanecer cerradas desde hace dos meses y provocar pérdidas millonarias.
Desde las primeras horas de este jueves 10 de octubre, policías municipales comenzaron a retirarse de las calles del Centro Histórico de Puebla.
Esto después del operativo que se implementó desde el 9 de agosto en el polígono que comprende de la 4 Oriente-Poniente hasta la 12 Oriente-Poniente, para evitar la instalación de ambulantes.
🔴 El vicepresidente de la 𝐀𝐬𝐨𝐜𝐢𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐞 𝐄𝐦𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬 𝐄𝐬𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞𝐜𝐢𝐝𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐂𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐇𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐜𝐨 𝐝𝐞 #𝐏𝐮𝐞𝐛𝐥𝐚, Jaime Maldonado señaló que el @PueblaAyto cerró por “𝐜𝐚𝐩𝐫𝐢𝐜𝐡𝐨” las calles que quiso y afectó a los comerciantes;… pic.twitter.com/IdamVnLwJl
— Periódico Acento 21 (@acento21mx) October 9, 2024
Con esto, automovilistas y transporte público ya pueden circular con normalidad sobre las calles sin tener que modificar su ruta.
No obstante, algunos todavía desconocían sobre la apertura de estas calles, pues el transporte público continuaba desviándose a otras calles al no saber que las vallas ya habían sido retiradas.
Las calles fueron reabiertas tras las denuncias del comercio formal por la disminución considerable en sus ventas por la falta de clientes que optaban por no acudir al Centro Histórico.
El alcalde, Adán Domínguez decidió reabrir las calles a cuatro días de concluir su administración el próximo 14 de octubre y ante las críticas que recibió su gestión por la medida.
#Entérate | 🗣️ El presidente de la Asociación de Empresarios Establecidos del Centro Histórico de Puebla, Pavel Tobón acusó que el cierre de calles que implementó el alcalde @adandominguez les ha costado pérdidas económicas de hasta el 70 por ciento. 🔴😱 pic.twitter.com/U5NmgTCfNf
— Periódico Acento 21 (@acento21mx) October 9, 2024
A dos meses liberan calles del Centro Histórico de Puebla para el tránsito de automóviles
El operativo implementado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se desplegó para evitar la instalación del comercio informal.
Sin embargo este operativo resultó un fracaso, pues los informales optaron por instalarse en las calles más cercanas al Centro Histórico de Puebla como la 2 Oriente.
Desde el 9 de agosto, el cierre era aleatorio, pues abrían y cerraban las calles sin notificación previa, lo que causaba confusión entre automovilistas y comerciantes.
Esto provocó que principalmente los restaurantes y comercio formal sufrieran afectaciones considerables en sus pérdidas por el cierre de calles.
En el sector restaurantero, registraron pérdidas de hasta el 40 por ciento en sus ventas durante los fines de semana, los días más fuertes para ellos.
En cuanto al comercio formal, se denunció que sus pérdidas diarias eran de hasta el 70 por ciento por que los clientes ya no querían entrar al Centro Histórico.