InicioPueblaAcuíferos de Puebla en peligro por intensa extracción de recursos

Acuíferos de Puebla en peligro por intensa extracción de recursos

En Puebla, se identifican seis acuíferos, de los cuales dos están en veda por sobreexplotación: Tecamachalco y Libres-Oriental. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que el valle de Puebla extrae un volumen alarmante de agua, con 278 millones 800 mil metros cúbicos y más de mil concesiones, exacerbado por la urbanización y el desarrollo industrial.

El acuífero del valle de Puebla, particularmente, ha disminuido significativamente su disponibilidad de agua, de 44 millones de metros cúbicos en 2016 a 18.08 millones en 2023, debido a la expansión urbana y la demanda creciente de agua. La preocupación aumenta con la extracción intensiva de agua para abastecer a la capital poblana, con la apertura continua de nuevos pozos, como en San Miguel Xoxtla, y proyectos como el acuaférico en la zona sur del Periférico, generando interrogantes sobre el origen y destino del agua.

Aurelio Fernández Fuentes, del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales, criticó la privatización del servicio de agua en la capital por Concesiones Integrales y señaló la expansión de la urbanización en áreas forestales. Casi la mitad del agua extraída del acuífero del valle de Puebla se destina a la zona metropolitana, afectando también a Tlaxcala.

La urbanización y la industrialización cercanas al volcán Popocatépetl ponen en riesgo el acuífero, con la extracción de piedra volcánica impactando negativamente la recarga natural. Esto se evidenció en el secado del manantial de Santa María Acuexcomac en San Pedro Cholula, afectado por la extracción intensiva de agua. La reducción de la piedra volcánica como filtro natural ha acelerado el agotamiento del acuífero y contribuido a fenómenos como el socavón en Santa María Zacatepec.

Conagua ha sido criticada por su falta de iniciativas para la recarga de acuíferos y la falta de transparencia en las concesiones de agua. En cuanto a la sobreexplotación, el acuífero de Tecamachalco es el más afectado, seguido por el de Libres-Oriental, impactado por la presencia de industrias y la agricultura intensiva. Estas prácticas insostenibles amenazan la viabilidad futura de los recursos hídricos en la región, evidenciando una crisis de gestión del agua en Puebla.