La carrera electoral en Puebla se ha visto sacudida por un escándalo.
Toño López, candidato de Morena y diversas fuentes periodísticas, han destapado la que parece ser la compra de votos mediante la entrega de tinacos azules, en un intento del PAN por ganar apoyo frente a la creciente popularidad de los candidatos de Morena, Alejandro Armenta a la gubernatura y Claudia Sheinbaum a la presidencia.
Las acusaciones caen directamente sobre Eduardo Rivera, candidato del PAN a la gubernatura y Xóchitl Gálvez, aspirante a la presidencia. Según López, ya que funcionarios del Ayuntamiento de Puebla que dirige Adán Domínguez han estado entregando estos tinacos en el diversas colonias de la capital, exigiendo a cambio las credenciales de elector de los ciudadanos, en una táctica que revive las sombras de la era de Rafael Moreno Valle.
Testimonios de los supuestos beneficiarios revelan que fueron condicionados no solo a entregar sus credenciales, sino también a asistir a los mítines de Eduardo Rivera, marcando un nivel de coerción y manipulación que ha encendido las alarmas. Este escándalo surge en un momento crítico, con las encuestas mostrando una distancia considerable entre los candidatos del PAN, PRI, PRD y PSI con los punteros de Morena.
Las autoridades electorales se encuentran bajo presión para actuar rápidamente y asegurar la legitimidad de las elecciones, mientras que el PAN se enfrenta a un torrente de críticas y desconfianza.
En este clima de tensión y expectativa, la transparencia y la justicia se convierten en los estandartes que la ciudadanía exige, mientras los ojos de México se fijan en Puebla, un campo de batalla electoral podría definir el futuro político del país. #PueblaElectoral #TinacosPorVotos 🇲🇽🗳️🔍🚨
