Claudia Sheinbaum, próxima presidenta de México, ha revelado un extenso plan para transformar el transporte ferroviario en el país, como parte de su Plan Nacional de Infraestructura. Este proyecto incluye la expansión significativa de rutas de trenes de pasajeros y carga, con la participación de ingenieros militares y empresas privadas.
Entre las principales iniciativas se encuentra la creación del Tren de Nuevo Laredo, cuya primera licitación se lanzará antes de que termine el año. Además, se contempla la conexión del Tren Interoceánico a la refinería de Dos Bocas en Tabasco, así como la extensión del Tren Maya hasta Puerto Progreso, en Yucatán.
Las rutas propuestas para trenes de carga incluyen el Tren México–Veracruz–Coatzacoalcos, el Tren Interurbano AIFA–Pachuca, y el Tren México–Querétaro–León–Aguascalientes, entre otras, todas diseñadas para mejorar la conectividad industrial y logística del país.
En cuanto a los trenes de pasajeros, se evaluará la reactivación de más de 18,000 kilómetros de vías privatizadas durante administraciones anteriores. Las primeras rutas en consideración incluyen conexiones clave como México – Querétaro – León – Aguascalientes y México – San Luis Potosí – Monterrey – Nuevo Laredo, buscando facilitar el transporte eficiente y rápido entre importantes centros urbanos y económicos.
Sheinbaum también ha destacado el impacto social y económico positivo que estos proyectos tendrán en diversas regiones del país, mejorando la movilidad y la competitividad.