Con la llegada de las elecciones próximas, se vislumbra un hito en la participación política de las mujeres en México. Por primera vez, se garantiza la paridad de género entre los candidatos, resultado de una reforma constitucional aprobada en 2019. Esta medida transformará radicalmente la representación femenina en las decisiones de la vida pública del país.
La ley de paridad en todo establece que la mitad de los cargos de decisión sean ocupados por mujeres en los tres poderes del Estado (ejecutivo, legislativo y judicial), en los organismos autónomos, en las candidaturas de los partidos políticos a cargos de elección popular, así como en la elección de representantes ante los ayuntamientos en los municipios con población indígena. Además, se incluye un lenguaje que visibiliza e incluye a las mujeres en estos ámbitos.
Según datos proporcionados por el Instituto Nacional Electoral (INE), actualmente nueve estados son liderados por mujeres: Guerrero, Baja California, Colima, Estado de México, Campeche, Tlaxcala, Aguascalientes, Chihuahua y Quintana Roo. Y en el caso de Yucatán, la gobernadora en funciones también es una mujer.
En los comicios del 2 de junio, se renovarán ocho gubernaturas y la jefatura de Gobierno de Ciudad de México, lo que implica que debe haber al menos cinco candidatas mujeres para dichos cargos.
Además, es importante destacar que el padrón electoral está compuesto por más mujeres que hombres. Según el INE, hay 51,103,424 mujeres, 48,226,062 hombres y 105 personas no binarias.
Esta histórica participación de las mujeres en las elecciones mexicanas no solo representa un avance en la equidad de género, sino también una oportunidad para fortalecer la democracia y la representatividad en todos los niveles de gobierno.