Con el objetivo de abordar integralmente la escasez de agua en el estado y garantizar el acceso al vital líquido a la población como un derecho humano, Alejandro Armenta, gobernador electo de Puebla, impulsará el Plan Hídrico Integral durante los primeros 100 días de su gobierno.
Para el gobierno de transición, este plan es una de las prioridades, y se centrará en diversas estrategias para cosechar y rescatar agua de lluvia y de los manantiales. Asimismo, se utilizará tecnología avanzada para optimizar el consumo de agua dulce en el sector agrícola, empleando paneles solares en las 6 mil sociedades de pozo que hay en el estado.
Armenta destacó la importancia de mantener y mejorar las redes de distribución de agua, cuestionando la falta de inversión de la empresa privada que gestiona el agua en Puebla: “Estamos llevando a cabo una investigación a fondo para entender en qué se ha invertido el costo del manejo del agua, drenaje y potabilización que aparece en los recibos de Agua de Puebla”, señaló.
El plan también incluye la construcción de presas, represas, bordos y ollas captadoras de agua en toda la geografía poblana, asegurando un enfoque integral en el rescate y aprovechamiento del agua. Este proyecto se desarrollará en estrecha colaboración con el próximo gobierno federal de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, para asegurar que el agua, un recurso esencial, sea gestionada de manera eficiente y equitativa para el beneficio de todos los poblanos.
