En un acontecimiento que resonará en los anales de la historia política de Puebla, Alejandro Armenta, el candidato de Morena, ha logrado alcanzar una cifra de votos que supera a todos los ex gobernadores que lo precedieron en su camino hacia la gubernatura del estado. Este hito marca un momento trascendental en la cronología política de Puebla, no solo en términos de resultados electorales, sino también en cuanto al respaldo y la confianza del electorado hacia una visión y un liderazgo renovados.
Los números hablan por sí solos al observar la evolución de las elecciones gubernamentales en Puebla a lo largo de las últimas décadas. Melquiades Morales, en 1998, logró un sólido respaldo de 760,939 votos, lo que representó un significativo 54.7% del total de los sufragios. Le siguió Mario Marín en 2004, quien consolidó su posición con 886,535 votos, alcanzando el 49.6% de aprobación popular. Rafael Moreno Valle, en 2010, hizo historia con una impresionante cantidad de 1,111,318 votos, asegurando el 50.4% del apoyo electoral.
La tendencia continuó con Antonio Gali en 2016, quien obtuvo 869,978 votos, manteniendo un sólido 45.3% de los sufragios. Martha Erika Alonso, en 2018, recibió 1,153,079 votos, a pesar de enfrentar una contienda electoral particularmente reñida, lo que representó un 38.1% del total. Luis Miguel Barbosa, en 2019, logró 687,341 votos, consolidando su posición con un 44.8% de apoyo popular.
Sin embargo, el punto de inflexión se produce en la elección actual, donde Alejandro Armenta ha superado todas estas marcas con una proyección preliminar de más de 1,800,000 votos, lo que representa un abrumador 58.4% de aprobación por parte del electorado.
Este logro no solo coloca a Alejandro Armenta como el candidato más respaldado en la historia política reciente de Puebla, sino que también señala un cambio significativo en la dinámica política del estado. Refleja una clara expresión de la voluntad popular y sugiere un mandato contundente por parte de los ciudadanos hacia una dirección política renovada y progresista.
El mensaje que emerge de estos resultados es claro: el pueblo de Puebla está ansioso por un cambio, por una nueva visión de liderazgo que responda a sus necesidades y aspiraciones. Alejandro Armenta, al superar en número de votos a todos sus predecesores, encarna esta esperanza y este deseo de transformación. El desafío ahora será traducir este respaldo abrumador en acciones concretas que impulsen el progreso y el bienestar de todos los poblanos.