Verónica Inés, la mujer que se encontró un celular tirado y por ello fue acusada de secuestro, reveló que fue víctima de tortura por los agentes ministeriales que llevaron a cabo su aprehensión, dijo que en todo momento la trataron como si fuera una peligrosa secuestradora.
Cabe destacar que, el pasado lunes Verónica Inés fue liberada dos días después de estar en los separos en Puebla; por lo que se realizó la audiencia en la que se ordenó su liberación debido a que la Fiscalía no ejercitó acción penal en su contra.
¡Increíble pero cierto! 😱 Verónica Inés encontró un celular y quiso devolverlo, pero ahora está detenida por la @fiscaliaPuebla, acusada de secuestro 🚨
— Periódico Acento 21 (@acento21mx) October 21, 2024
Su familia exige justicia y su liberación inmediata. ✊ #JusticiaParaVero #LibertadParaVero pic.twitter.com/buAG9hAx7h
Este martes, Verónica Inés junto con su familia hizo de manera pública referencia a toda la pesadilla que vivió desde el momento en el que encontró el celular el cual siempre estuvo dispuesta a devolver, también compartió la tortura que sufrió y que le violaron sus derechos humanos.
Veronica dijo que cuando encontró el celular tirado en el fraccionamiento Santa María el 18 de octubre por la noche, lo recogió para buscar a su dueño, luego le pidió ayuda a su hija para buscar la manera de contactar a algún familiar del propietario y así, hacerle saber que le devolverían el dispositivo.
Verónica mencionó que no podían desbloquearlo, pero que gracias a la aplicación de “Siri” vía voz, fue como su hija pidió: “Siri llama a mamá”, de esta manera el iPhone entendió la orden e inmediatamente realizó la llamada al contacto guardado como mamá del dispositivo.
La mujer de 49 años dijo que le respondió la madre del joven dueño del celular, que incluso se pusieron de acuerdo para que se lo devolviera pero hasta el siguiente día porque no podía ir por él la señora.
Verónica accedió y le dijo que solo esperaría su llamada de vuelta para confirmar la hora para que le entregara el celular.
Posteriormente por la madrugada del 19 de octubre Verónica dijo que notó la presencia de varias patrullas rondando la colonia donde ella vive.
La mañana del 19 de octubre también notó otras patrullas, pero hizo caso omiso, dijo que jamás pensó que era por el celular, mencionó que terminó sus actividades y salió por la tarde a su trabajo, también se llevó el iPhone por si recibía la llamada de la mamá del dueño para entregárselo, recalcó que ella jamás apagó el celular.
Sin embargo cuando Verónica llegó a su trabajo fue donde la detuvieron, dijo que la sacaron del local esposada, sometida y luego la subieron a una patrulla.
Posteriormente la mujer intentó probarle a los ministeriales que ella no era una secuestradora y que solo encontró el teléfono tirado, pero ellos hicieron caso omiso, luego la llevaron a un campo y ahí la torturaron.
Verónica mencionó que le amarraron una bolsa de plástico en la cabeza, ella estaba hincada y sin ver, ahí los ministeriales la patearon, le golpearon el estómago y con dichas agresiones buscaron que ella confesara “la verdad” y eso les respondió siempre: “Yo no sé nada, yo solo encontré el celular”.
Finalmente Verónica reveló que hasta las 10 de la noche de ese día la llevaron a Puebla ante un agente de ministerio público, todo ese tiempo estuvo incomunicada.
También la poblana reveló que por las agresiones que sufrió al momento de su detención obtuvo su libertad. Sin embargo, dijo temer por su vida ya que tiene miedo de que le fabriquen pruebas para inculparla.
