En 1944, José Luis Martínez, secretario particular del titular de la Secretaría de Educación Pública, le escribe a Alfonso Reyes para proponerle “una tarea que posiblemente le parezca ardua”. Le informa que además de la cartilla para enseñar a leer y escribir que se usará en la Campaña Nacional contra el Analfabetismo, se necesita una cartilla de instrucciones con un mínimo de principios morales” para poder construir los “cimientos de una nación moderna, espiritual, moral y materialmente rica”
Hoy que estamos ante la transformación de nuestro país, acertadamente el presidente Andrés Manuel López Obrador, relanzó la cartilla moral que escribiera Alfonso Reyes.
La propuesta de retomar la “Cartilla Moral” como una guía ética para todos los ciudadanos de México es una idea interesante que pone énfasis en la importancia de los valores y principios en la vida pública. Esta iniciativa podría ser complementada con acciones concretas que fomenten la responsabilidad cívica, el respeto, la solidaridad y la honestidad en la sociedad mexicana.
Además, la promoción de la Cartilla Moral podría incluir campañas de concientización, programas educativos y actividades comunitarias que involucren a diversos sectores de la población. Asimismo, podría ser útil desarrollar material didáctico y recursos multimedia que faciliten la comprensión y adopción de los valores promovidos por la Cartilla Moral.
La revitalización de la Cartilla Moral podría ser un paso significativo hacia la construcción de una sociedad más equitativa, colaborativa y ética en México. Esta iniciativa podría impulsar reflexiones profundas sobre la importancia de la integridad y la moral en la vida pública, así como fomentar un sentido de responsabilidad individual y colectiva hacia el bienestar común.
La presidenta Claudia Sheimbaum, tiene la gran oportunidad de consolidar una cruzada de ética y valores que sin duda son acciones transformadoras de la vida pública del país.
Entendiendo que un movimiento que fomentan una nueva cultura cívica.
Por eso morena si es y será, la esperanza de México, que pugna por la transformación de las instituciones públicas para ir acorde a una nueva era de nuestro país marcada por una cultura que se gesta en una verdadera transformación de la vida pública, y la consolidación del nuevo humanismo mexicano.
Sin duda un acierto del Presidente López Obrador.