Claudia Sheinbaum la primera mujer presidenta electa de nuestra nación ha
marcado sus primeros movimientos de una manera por demás estelar, como si se
tratara de un director de orquesta que lidera, elige, organiza, unifica y ejecuta ha
tomado la batuta y ha nombrado a los primeros integrantes de su gabinete, parece
ser que nos preparamos para disfrutar de una pieza magistral donde se ha elegido
al mejor chelista, al mejor cornista y al mejor flautista pues analógicamente ha
dejado la economía, la ciencia, la política exterior, el cuidado del medio ambiente y
el desarrollo rural del país en manos de perfiles con gran capacidad y experiencia.
Marcelo Ebrard se encargará de la secretaría de economía y tendrá dentro de sus
manos tareas de vital importancia, una de ellas será la revisión del Tratado de Libre
Comercio en 2026, así como la atracción de inversiones, función que resulta
prometedora en manos de quien por su paso por la cancillería logró establecer
relaciones comerciales muy trascendentales, así como quedó demostrado con la
llegada de Tesla, en pocas palabras con tal designación parece que nuestro país
se abrirá paso al Nearshoring, pero el reto será hacer que éste sea sostenible. En
pocas palabras Marcelo da garantías de que sabrá mantener la estabilidad y el
crecimiento económico, pero además su inclusión en el gabinete es una muestra de
disciplina y madurez política pues se cumple con el acuerdo fijado por el presidente
AMLO al definir las reglas de la sucesión presidencial, indudablemente es también
una muestra de la legitimidad con la que Claudia Sheinbaum asumirá la máxima
representación política.
La cancillería será dirigida por Juan Ramón de la Fuente quién representó a México
ante la ONU durante casi todo el sexenio de Andrés Manuel, más conocido por
haber sido el rector de la UNAM, el próximo canciller conoce perfectamente la larga
tradición diplomática que tiene México, sabedor de que nuestra política exterior está
sustentada en principios constitucionales Juan Ramón garantizará mantener el gran
prestigio internacional que tiene nuestra nación.
La doctora en biología por la UNAM Rosaura Ruiz asumirá las riendas de la nueva
Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, ella fue la primera
mujer en ocupar en 2008 la presidencia de la Academia Mexicana de Ciencias y
también colaboró con Sheinbaum en el gobierno de la Ciudad de México dentro del
área de ciencia y tecnología, de esta manera su nombramiento representa la confianza de Sheinbaum con viejos colaboradores que ya le han dado suficientes
resultados, vale la pena comentar que Rosaura Ruiz ha planteado con astucia la
necesidad de mantener el diálogo con toda la comunidad científica, incluyendo a los
detractores del gobierno actual y esto significa un buen comienzo. Sin duda se
vislumbran buenos resultados cuando se tiene claro que se debe llevar la ciencia y
la educación superior a un nivel preponderante.
Otro nombramiento destacado es el de la ex fiscal de la Ciudad de México Ernestina
Godoy, otra cercana colaboradora de Sheinbaum quién además de capacidad
representa lealtad con la nueva figura presidencial y su proyecto, una vasta
experiencia en el ámbito jurídico la respalda ya que es un perfil que se ha destacado
por la defensa de diversos derechos y por su participación en importantes
movimientos sociales. Su papel será determinante pues revisará y validará los
acuerdos, decretos y demás instrumentos jurídicos que se someterán durante el
sexenio al poder ejecutivo.
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Gran honor y responsabilidad tendrá Alicia Bárcena quien será la encargada de la
Secretaría de Medio Ambiente, no solo por la importancia de esta dependencia sino
porque al ser la presidenta electa una científica ambientalista se tiene la obligación
ética e histórica de conducir al país bajo una política ambiental sin precedentes. Con
Bárcena México tendrá que alcanzar un liderazgo en la agenda ambiental
internacional, se deberá mantener la protección a nuestra biodiversidad, cuidar la
seguridad alimentaria y actuar urgentemente para combatir enserio el cambio
climático, pues no se puede alcanzar el bienestar humano sin dimensionar la
importancia del cuidado a la naturaleza.
En conclusión se puede observar en estas primeras designaciones continuidad,
lealtad, capacidad, experiencia y muchos otros atributos, y como en los mejores
tiempos de nuestra historia en los que se han escrito las grandes transformaciones,
la participación de los mejores hombres y mujeres será determinante, tampoco es
casualidad que estas primeras secretarías sean las relacionadas con el cuidado al
medio ambiente, a la ciencia y al papel de México en el mundo, estas decisiones
están cargadas de simbolismo, representan un mensaje claro de que como país en
ese camino podemos encontrar un mejor futuro, conducidos por una política,
científica y activista y por un equipo paritario de hombres y mujeres de primera para
una nación de primera.
