Por: Sergio Angelo
Me llena de esperanza ver figuras como Altagracia Gómez Sierra emergiendo con fuerza en el escenario político y económico de México. Su visión sobre el rol de los empresarios en nuestra sociedad es refrescante y necesaria: “A los empresarios no les toca ser oposición, debemos aprender a sumar” dijo Gómez Sierra ante dirigentes de organizaciones empresariales de todo el país.
Altagracia es presidenta del Consejo de Administración de Grupo Minsa, la segunda productora más grande del país de harina de maíz nixtamalizado. Con una trayectoria que incluye la dirección de múltiples empresas, su visión se basa en la cooperación y la generación de valor. Argumenta que los empresarios deben dejar de lado el papel de opositores y asumir su verdadera función: resolver problemas y contribuir al desarrollo económico del país.
Tradicionalmente, muchos empresarios han actuado como lobos solitarios defendiendo sus intereses contra el “enemigo” gubernamental. Pero Gómez Sierra sugiere un cambio de paradigma, una manada de jaguares que trabajan juntos para construir un mejor país. Su propuesta es que los empresarios deben resolver problemas y generar valor, no oponerse a las políticas públicas por intereses particulares.
El lema “Prosperidad Compartida” de Claudia Sheinbaum resuena profundamente con la visión de Altagracia. Este enfoque no solo busca mejorar los indicadores macroeconómicos, sino también reducir la desigualdad mediante la inclusión de jóvenes, mujeres y MiPymes. Es un llamado a aprovechar las oportunidades del nearshoring para equilibrar las disparidades regionales y fomentar el desarrollo integral del país .
El nearshoring es una estrategia clave en esta visión, especialmente relevante en un mundo post-pandemia donde las cadenas de suministro se están reconfigurando. Con el 70% de la inversión extranjera directa concentrada en solo siete estados, hay un vasto potencial sin explotar en otras regiones. Este enfoque podría ser la clave para un desarrollo más equitativo y sostenible, beneficiando a todo el país y no solo a unas pocas áreas .
La insistencia de Gómez Sierra en la protección de las inversiones es vital para mantener la confianza del sector privado. A través de ejemplos como la cancelación del aeropuerto de Texcoco, demuestra que, aunque las decisiones puedan ser controvertidas, hay un compromiso firme con la seguridad jurídica y la estabilidad financiera, algo que es crucial para atraer y retener inversiones .
La posible designación de Altagracia como secretaria de Economía bajo el gobierno de Claudia Sheinbaum no solo simboliza un relevo generacional, sino también un enfoque renovado que incorporen las perspectivas y necesidades de las nuevas generaciones. Es un paso hacia un futuro donde las voces jóvenes y progresistas jueguen un rol central en la definición del rumbo económico del país.
La visión de Altagracia de que los empresarios no deben ser oposición, sino aliados en la construcción de un México próspero, es un soplo de aire fresco en nuestro panorama económico y político. En un mundo cada vez más interconectado y con desafíos complejos, aprender a sumar y colaborar puede ser la clave para un desarrollo más equitativo y sostenible. La prosperidad compartida no solo es posible, sino imprescindible para el futuro de nuestro país.
Veo con entusiasmo este relevo generacional, la posibilidad de que una mujer joven y preparada impacte positivamente en las decisiones de nuestro país demuestra el compromiso de la 4ta Transformación con los jóvenes y la igualdad.