El lago de Valsequillo es actualmente un área natural protegida denominada Parque Estatal Humedal de Valsequillo, fue establecida mediante decreto del Ejecutivo del Estado publicada en el Periódico Oficial del Estado el día 12 de abril del 2012. Este cuerpo de agua es en realidad un sistema artificial ya que en 1939 se terminó de construir una represa que obstruyo el paso del río Atoyac y formo la zona inundada a la que hoy llamamos lago de Valsequillo y que realmente es un embalse formado por el agua represada por esa construcción. Se construyó para satisfacer las necesidades de riego de la región de Tecamachalco. Durante muchos años se consideró un área de desarrollo no solo agropecuario, sino turístico debido a las bellezas escénicas y a la diversidad de aves que se podían apreciar.
A partir de la década de finales de los 60s comenzó a tener problemas de contaminación y desarrollo de malezas acuáticas, particularmente el lirio acuático, esto ocurre porque Valsequillo recibe las descargas de la ciudad de Puebla y Tlaxcala a través de los Ríos Atoyac y Alseseca que descargan actualmente un promedio de 160 toneladas de desechos orgánicos por día (sin considerar los industriales). Para tratar de controlar el crecimiento del lirio acuático a principios de los años 70s se introdujeron dos manatíes que son dos mamíferos acuáticos que habitan las zonas de ríos y manglares costeros del sureste mexicano, se pensó que estos animales, al alimentarse de plantas acuáticas servirían de control para evitar que el lirio se expandiera por la superficie del lago y además contribuiría al turismo. Sin embargo, nadie notificó adecuadamente a los habitantes de la región, quienes desconocían la existencia de estos animales ya que no son de la región. En un plazo de una semana, las personas ya se habían alarmado por la presencia de lo que ellos llamaron monstruos de agua, que podían poner en peligro la vida de los niños que nadaban en Valsequillo. Fueron cazados y alimentaron a las comunidades que celebraron su caza.
En aquel entonces no había una legislación ambiental en nuestro país por lo que se permitían errores por desconocimiento del papel ambiental de los ecosistemas y su flora y fauna.
El lirio acuático, es una planta que se desarrolla en sistemas contaminados debido a que la materia orgánica de las descargas al descomponerse se transforma en una especie de abono, ya que libera los nutrientes necesarios para el desarrollo del lirio, por lo que la presencia de este en cualquier cuerpo de agua es un indicador de contaminación urbana. Además, el lirio es una planta de rápido crecimiento. En condiciones favorables puede llegar a duplicar su cobertura en tres a cuatro semanas, lo que la convierte en una plaga invasiva.
El lirio, disminuye la navegación, al cubrir la superficie del espejo de agua impide la entrada de la luz por lo que, al no haber fotosíntesis por las microalgas en el agua, el oxígeno se agota debajo de los islotes de lirio, promoviendo el desarrollo de las bacterias coliformes que causan daños a la salud. En estas condiciones de anoxia por ausencia de oxígeno, los peces no pueden sobrevivir, por lo que se retiran a áreas donde no hay cobertura, las larvas de mosquitos se desarrollan en estas aguas rápidamente al no haber depredadores, y la ausencia de oxígeno permite la emisión de metano que ya ha sido documentada en el lago.
El lirio en la época del año más calurosa puede llegar a cubrir hasta el 60 % del espejo de agua de Valsequillo, constituyendo un gran problema para el embalse y los habitantes de la zona. En varias partes de México han buscado generar algunas soluciones, La Universidad de Saltillo ha comprobado que puede ser un buen forraje para el ganado; El Centro de Investigaciones Biológicas y Acuícolas de Cuemanco (CIBAC) ha demostrado que la trituración de la planta al mezclarse con otros desechos se produce una composta que cumple las especificaciones de la norma Oficial Mexicana para utilizarse en suelos forestales y el campo. Se ha pensado en un plan de manejo del lirio acuático en Valsequillo basado en lo siguiente, sabemos que en zonas de entrada de agua de los ríos Atoyac y Alseseca las plantas absorben metales pesados actuando como un filtro natural lo cual hace que las plantas no se desarrollen adecuadamente y el lirio queda de forma de pequeños bulbos, mientras que en las zonas más al interior del lago, ya no hay absorción de estos compuestos y las plantas se desarrollan con tallos más altos y más tupidas y son saludables, por lo que el plan de manejo debe incluir una o varias zonas donde se deja el lirio para que continúe con sus funciones de filtro biológico mientras que el de la zona navegable debe ser retirado llevar la planta a un área destinada para el procesamiento de compostaje.
Esto permite aumentar un 150% el area navegable del espejo de agua reduciendo las afectaciones de las malezas acuaticas. Ademas de generar composta que puede usarse ara la reabilitacion de suelos erosionados de la region con fines de recuperación forestal y agricola.
Paralelo a esto se requieren generar acciones, en la parte alta de los ríos para controlar las descargas, así como adecuaciones a la legislación para darle atributos a las dependencias que les permita detener las descargas industriales. Se requiere in programa de readecuación de las plantas de tratamiento que han sido sobrepasadas por los volúmenes de descarga doméstica debido al crecimiento de las zonas urbanas. Un proyecto integral podrá generar muchos beneficios y nos permitirá recuperar volúmenes de agua utilizables en la región.
Autor: Dr. Ernesto Mangas Ramírez
Catedrático Investigador de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Editor: Fernando Gabriel
Investigador en la Universidad de Wageningen, Países Bajos.