El reciente escándalo de la supuesta transferencia de votos a Fuerza por México, detectada a partir de discrepancias entre los cómputos del Instituto Electoral del Estado (IEE) y la publicación oficial en el Periódico Oficial del Estado (POE), ha generado una ola de críticas y señalamientos por los perdedores de la contienda electoral del 2024, desde una Xóchitl Gálvez a un Mario Riestra buscan aprovechar el reflector para rechazar su derrota. Pero hay algo que debemos tener claro: el orden de los factores NO altera el producto. Incluso con estos supuestos movimientos de votos, el triunfo avasallador de MORENA no solo se mantiene, sino que se reafirma con más fuerza la preferencia de los Poblanos por el partido guinda.
Según los resultados oficiales, Fuerza por México obtuvo 33,575 votos, mientras que Nueva Alianza alcanzó 9,771, y Morena 314,432. Sin embargo, estos datos contrastan con los resultados del cómputo del Consejo Municipal del IEE, que indicaban que Fuerza por México solo había obtenido 5,825 votos y Nueva Alianza 8,209.
Estos datos según sugiere una inyección de votos que eran propiedad de MORENA hacia estos partidos, permitiéndoles salvar su registro en el estado. Así es, eran de MORENA y de ningún otro partido, por lo cual esto solo aumentaría la diferencia por la que fue derrotado Mario Riestra Piña, excandidato a la alcaldía por el PAN.
Este último ha utilizado sus redes sociales para denunciar las irregularidades, mostrando pruebas de disparidades en los resultados de varias casillas donde votos que inicialmente estaban asignados a Morena aparecieron en el conteo a favor de Fuerza por México y Nueva Alianza.
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A pesar de estas denuncias, la realidad es que, incluso sin estos votos adicionales, el dominio de Morena en la elección del municipio de Puebla es innegable. El triunfo de Pepe Chedraui con más de 300,000 votos registrados oficialmente no tiene comparación, la ventaja de Morena sobre sus competidores es tan amplia que estas supuestas “irregularidades” no alteran el resultado final de manera significativa y solo refuerza la capacidad organizativa y la fuerza política que MORENA ha consolidado.
La brutal paliza de Pepe Chedraui a Mario Riestra no solo es una muestra del poderío de Morena en Puebla, sino también una señal de la confianza que el electorado ha depositado en el proyecto del empresario. Las acusaciones de Riestra, no logran desviar la atención del hecho de que la victoria de Morena es producto de una labor constante y de una conexión real con las necesidades y aspiraciones del pueblo.
En un contexto más amplio, la Cuarta Transformación, liderada por López Obrador, ha generado un cambio profundo en el panorama político mexicano. Su influencia se extiende a nivel local y nacional, y las recientes elecciones en Puebla son un claro reflejo de ello. El orden de los factores no altera el producto; el triunfo de Morena es una realidad que solo se ve reafirmada por estos eventos.
La democracia se fortalece con transparencia y legalidad en los procesos electorales. Las denuncias de Riestra deben ser investigadas y, de ser comprobadas, deben tomarse las medidas correspondientes para asegurar la integridad del sistema electoral. No obstante, es evidente que, incluso en un escenario sin estas supuestas transferencias de votos, Morena habría salido victoriosa.
La Cuarta Transformación está aquí para quedarse, y su impacto en la política mexicana es innegable. El triunfo de Morena en Puebla no es solo una victoria electoral, sino una reafirmación del cambio profundo que nuestro país está experimentando. La juventud, la energía y el compromiso con la justicia social son los pilares sobre los que se construye este nuevo México.
En conclusión, la supuesta transferencia de votos a Fuerza por México, lejos de debilitar la posición de Morena, la fortalece al mostrar la magnitud de su apoyo popular. Los intentos de desacreditar este apoyo mediante denuncias de irregularidades deben ser enfrentados con la verdad y la justicia, sin perder de vista el hecho de que el pueblo ha hablado, y su voz es clara: Morena es la opción que ha elegido para liderar el cambio en Puebla y en México.