La contundencia con que la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján, se refirió al gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta, dejó la certeza de que, en el seno y la esencia de la 4T, el poblano es visto como uno de los aliados más importantes e ideológicamente afín.
Fue en la reunión previa al encuentro con la militancia que tuvo la ex secretaria de Gobernación.
Fue frente a la dirigencia del estado, los consejeros poblanos, estatales y nacionales, y legisladores.
Luisa María, desde su llegada a ese encuentro que también tuvo lugar en el Centro de Convenciones, no escatimó en reconocimientos para Alejandro Armenta y la contundencia con la que ganó el proceso electoral del 2 de junio.
También destacó la fuerza con que él y su equipo contribuyeron a la meta histórica de 2 millones de votos para la hoy presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Fue así y ahí donde Luisa María, la dirigente más joven que ha tenido ese partido y quien también fue en su momento la secretaría de Gobernación más novel, reconoció al gobernador como un cuadro muy competitivo.
Pero la frase que más reconocimiento ofreció de parte de la presidenta nacional de Morena a Alejandro Armenta vino al referirse a su esencia ideológica como político y futuro gobernante del estado.
Palabras más, palabras menos, Luisa María le dijo que es un mandatario que, sin duda, enarbola los postulados del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que fundó Andrés Manuel López Obrador y que ahora continúa Claudia Sheinbaum Pardo.
También le aseguró que él es la mayor y mejor prueba de que el morenismo debe abrirse, sin miedo, a esos perfiles, aunque en realidad Alejandro ya camina hacia una década desde que se sumó a López Obrador.
Las palabras de la presidenta nacional de ese partido toman relevancia cuando se repara en la consistencia, origen y carrera de Luisa María.
La joven política es fundadora de Morena desde los cimientos mismos.
Es ella también fundamental en las batallas políticas y electorales de su movimiento durante al menos los últimos tres lustros. Pero, sobre todo, es una fundamentalista ideológica del lopezobradorismo, cuya autoridad moral, a partir de todo lo anterior, es de contundencia definitiva.
Que, desde su mirada como dirigente, pero sobre todo como una histórica del morenismo, a pesar de su juventud, reconozca a Alejandro Armenta como un fundamental de esta nueva etapa de su movimiento es relevante.
Alejandro, por su parte, tuvo reconocimientos para Luisa María. En la reunión quedó claro para todos los asistentes quién encabezará, a partir del 14 de diciembre, no solamente la autoridad administrativa de la entidad.
También será la autoridad política.
