El dictamen de la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha experimentado más de 100 modificaciones antes de ser presentado al pleno del Congreso de la Unión para su aprobación. Estos cambios reflejan las negociaciones y ajustes realizados durante las discusiones en comisiones, donde legisladores de distintas fuerzas políticas revisaron detalladamente el proyecto original enviado por el Ejecutivo.
La reforma judicial, que busca modificar la estructura y el funcionamiento del Poder Judicial, ha sido objeto de intenso debate desde su presentación. Entre las modificaciones más significativas se encuentra la reestructuración del Consejo de la Judicatura Federal, la implementación de nuevos mecanismos para garantizar la independencia judicial y la redefinición de las competencias de los tribunales de circuito.
El proceso de discusión en las comisiones del Congreso ha permitido que los legisladores ajusten el contenido de la reforma para hacerla más acorde a las necesidades del sistema judicial mexicano. Sin embargo, estos cambios también han generado críticas por parte de algunos sectores que consideran que el proyecto original ha sido desvirtuado.
Uno de los puntos más controvertidos de la reforma es la ampliación del catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa, una medida que ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos que argumentan que podría llevar a abusos y violaciones a los derechos fundamentales.
Pese a las modificaciones, la esencia de la reforma propuesta por AMLO se mantiene, enfocada en transformar el Poder Judicial para hacerlo más accesible, eficiente y menos corrupto. El presidente ha defendido la reforma como un paso crucial para consolidar la Cuarta Transformación y asegurar que la justicia llegue a todos los mexicanos, especialmente a los más vulnerables.
El dictamen final será presentado al pleno del Congreso en los próximos días, donde se espera que continúe generando un intenso debate antes de su eventual aprobación.
