Con un valor de 593,012 millones de dólares en exportaciones el año pasado, México logró su mejor posición entre las economías exportadoras, ascendiendo cuatro lugares en comparación con el ranking de 2022. La relocalización de inversiones ha sido uno de los impulsores de este éxito.
Según datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el Inegi y el Servicio de Aduanas de Rusia, México pasó del décimo tercer puesto en 2022 al noveno en 2023 entre los principales exportadores del mundo, marcando su posición más alta en la historia, después de haber alcanzado el décimo lugar en 2019.
Israel Morales, director del Comité Nacional de la Relación México-Estados Unidos y Acuerdos Internacionales del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), señaló que México ha estado compitiendo durante décadas por este liderazgo en exportaciones. Además, destacó que el país está en camino de convertirse en una potencia exportadora si continúa promoviendo la atracción de inversión y la competitividad.
En 2023, las exportaciones mexicanas crecieron un 2.6%, alcanzando los 593,012 millones de dólares, desplazando a Rusia, Canadá, Hong Kong y Bélgica, que experimentaron caídas en sus exportaciones. China lideró la clasificación con 3.4 billones de dólares, seguida de Estados Unidos y Alemania.
Morales también mencionó el efecto tangible de la relocalización y el crecimiento de líneas de producción en México, destacando que las nuevas inversiones podrían comenzar a llegar en 2024 o 2025.
La caída en las exportaciones rusas se atribuyó principalmente a las sanciones económicas relacionadas con la invasión a Ucrania, mientras que se espera una recuperación gradual en las exportaciones belgas en 2024 y 2025.
En cuanto a Canadá, la caída se debió principalmente a la disminución en las exportaciones de productos energéticos.
Morales resaltó que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), en sustitución del TLCAN, ha brindado mayor certidumbre a los inversionistas, especialmente en un contexto de relocalización de insumos esenciales por parte de Estados Unidos, lo que ha beneficiado a México en términos de nearshoring.
