Este jueves, Fidel ‘N’ recibió una condena de 40 años de cárcel por intento de feminicidio hacia su excompañera, Esmeralda Millán, y una adicional de dos años por herir a la madre de Esmeralda durante el ataque. El 2 de diciembre de 2018, Fidel ‘N’ lanzó ácido sobre Esmeralda, causándole graves daños en su rostro y cuerpo. Tras cinco años y más de 16 audiencias, se ha dictado esta sentencia.
Esmeralda Millán, junto a sus abogadas, familiares, amigos y grupos feministas, expresó su satisfacción por la resolución, aunque lamentó la impunidad de otros tres hombres implicados en el ataque. En una entrevista con Milenio, Millán agradeció el apoyo recibido: “Sin ellas no hubiera logrado esto. Pensé que no habría justicia y que quedaría en libertad. Gracias a ellas, pude seguir adelante”.
Esta sentencia es la segunda de su tipo en México y América Latina, después de la condena a 46 años del agresor de Carmen Sánchez. “Estoy feliz porque finalmente se hace justicia, aunque la condena no me devolverá a la Esmeralda que era. Esto representa un cambio social y muestra que los hombres no pueden quedar impunes”, dijo Esmeralda el 14 de marzo, fecha en que se anunció el veredicto. La Fundación Carmen Sánchez reporta que el 85% de los ataques con ácido son cometidos por hombres, siendo casos como el de Esmeralda Millán, Carmen Sánchez y María Elena Ríos ejemplos de esta trágica tendencia.
Recientemente, el Congreso de Puebla clasificó los ataques con ácido como tentativa de feminicidio, incluyendo la “violencia ácida” en la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y modificando el Código Penal para imponer penas de 20 a 40 años por estas agresiones.
Entre 2010 y 2022, alrededor de 270 mujeres por año ingresaron a hospitales en México después de ser agredidas con ácido o sustancias corrosivas, de acuerdo con información del periódico Milenio. Estos números, sin embargo, solo representan una fracción del total, ya que muchos casos no se reportan ni se atienden en hospitales estatales o clínicas privadas. A nivel nacional, estos ataques suelen ser catalogados como delitos de lesiones más que intentos de feminicidio.
Según Acid Survivors Trust International (ASTI), de los 1.500 casos de ataques con ácido registrados globalmente, el 80% de las víctimas son mujeres.