La dirigencia nacional de MORENA, encabezada por la presidenta Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán, secretario de Organización del partido, ha puesto en marcha un ambicioso plan para convertir al Movimiento de Regeneración Nacional en el partido político más grande del mundo.
Tras una reunión privada entre legisladores morenistas, Alcalde y el hijo mayor del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, se estableció la meta de afiliar a 10 millones de simpatizantes en el transcurso de un año.
Este plan, propuesto por López Beltrán, busca darle el tamaño que “le corresponde” a MORENA, fortaleciendo sus bases y consolidando su presencia política.
De acuerdo con diversos medios de comunicación, el secretario de Organización planteó aprovechar los próximos dos años, periodo en el que no habrá procesos electorales, para implementar esta estrategia.
Además de la expansión en número de afiliados, la dirigencia de MORENA tiene como objetivo evitar cualquier tipo de enfrentamiento interno que pueda generar divisiones dentro del partido. La cohesión interna será clave para lograr el crecimiento sin poner en riesgo la unidad que ha caracterizado al movimiento desde su fundación.
Este proyecto no solo busca fortalecer a MORENA en cantidad, sino también en calidad, con una estrategia que apunta a integrar de manera ordenada y organizada a millones de nuevos simpatizantes.
Si el plan tiene éxito, MORENA podría convertirse en el partido político más grande del mundo, una hazaña que cambiaría el panorama político de México.