Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, rechazó que exista, hasta el momento, evidencia de que el rancho Izaguirre haya funcionado como campo de exterminio de grupos criminales.
Durante la Mañanera del Pueblo del 24 de marzo, el también integrante del Gabinete de Seguridad de Claudia Sheinbaum ofreció detalles sobre la detención de José Gregorio N., alias “El Lastra”, presunto líder de reclutamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación.
El funcionario explicó que este personaje tenía un grupo de colaboradores encargados de reclutar personas, principalmente a través de redes sociales, donde ofrecían falsas vacantes de guardias de seguridad con salarios semanales de 4 mil a 12 mil pesos.
Los interesados eran citados en centrales de autobuses y luego trasladados al rancho Izaguirre, en Teuchitlán, donde eran sometidos a un adiestramiento criminal.
¿En qué consistía el adiestramiento?
García Harfuch detalló que la preparación incluía manejo de armas y acondicionamiento físico.
Los reclutas eran obligados a entregar sus pertenencias y se les proporcionaba ropa y botas tácticas.
El entrenamiento duraba un mes, en el que permanecían incomunicados.
Según sus aptitudes, se les asignaba un puesto dentro del CJNG y eran enviados a diversas entidades donde opera el grupo criminal.
Según la confesión de “El Lastra”, quienes se negaban a entrenar o intentaban escapar eran asesinados, golpeados o torturados.
¿Era un campo de exterminio el rancho Izaguirre?
El 24 de marzo, Omar García Harfuch reiteró que hasta el momento no hay indicios de que el rancho Izaguirre haya sido un campo de exterminio.
El funcionario aseguró que lo que sí está confirmado es que el sitio funcionaba como un centro de adiestramiento del CJNG.
“Tenemos confirmado que era un centro de adiestramiento. Al momento, repito, no tenemos indicios de que haya sido un campo de exterminio, como se mencionó”, declaró.
