Ulises, sobreviviente de Ayotzinapa sigue esperando justicia a 10 años de la tragedia
El 26 de septiembre de 2014, la historia de México se marcó con uno de los crímenes más atroces: la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Ulises, uno de los sobrevivientes de esa fatídica noche en Iguala, recuerda cómo el estigma de ser llamado “vándalo”, “narco” o “revoltoso” cayó sobre ellos.
A pesar de las balas y la violencia de agentes del Estado y otros hombres armados, Ulises logró sobrevivir, aunque la impunidad sigue siendo una sombra en su vida.
Ulises sigue contando lo ocurrido en entrevistas, manifestaciones y declaraciones ante la justicia mexicana. A pesar del miedo que siente sigue luchando para que la verdad salga a la luz.
#AlMomento | 📢 ¡A las afueras del Palacio Municipal! Integrantes de la 28 de Octubre alzan la voz exigiendo justicia por los 43 estudiantes desaparecidos de #Ayotzinapa. #Ayotzinapa43 #JusticiaParaAyotzinapa #28DeOctbre pic.twitter.com/Me5miROY2g
— Periódico Acento 21 (@acento21mx) September 26, 2024
Como profesor, transmite a sus alumnos la conciencia social que adquirieron en su formación, hablándoles de pobreza, injusticias y del crimen que marcaron su vida.
Actualmente, mientras camina junto a un río contaminado tras finalizar su clase, reflexiona sobre lo lejos que aún está la justicia.
“Hay intereses muy grandes, hay políticas metidas”, asegura.
La impunidad persiste, y aunque algunos responsables han sido liberados, la lucha por la justicia continúa para Ulises y los demás sobrevivientes.
¿Qué pasó en Ayotzinapan?
Los estudiantes iban a apoderarse de camiones y terminaron desaparecidos.
Lo que hoy se conmemora como una tragedia sucedió en la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014, en Iguala.
#Entérate 🔴 |📚𝐇𝐨𝐲 𝐬𝐞 𝐜𝐮𝐦𝐩𝐥𝐞𝐧 𝟏𝟎 𝐚ñ𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐚𝐩𝐚𝐫𝐢𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝟒𝟑 𝐞𝐬𝐭𝐮𝐝𝐢𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐀𝐲𝐨𝐭𝐳𝐢𝐧𝐚𝐩𝐚, un caso que marcó a México. #Ayotzinapa #nosfaltan43 #Guerrero #Estudiantes pic.twitter.com/kxrwAH4tBa
— Periódico Acento 21 (@acento21mx) September 26, 2024
Los hechos ocurrieron cuando un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, de entre 17 y 25 años, se trasladó a Iguala.
El objetivo, como se asegura, era apoderarse de autobuses que los estudiantes ocuparían para participar en la conmemoración de la matanza del 2 de octubre en la Plaza de Tlatelolco, en 1968.
Posteriormente, policías municipales de Iguala contuvieron el trayecto de cinco autobuses: tres que transitaban por una calle céntrica y dos que lo hacían por una calle periférica. En esos dos escenarios fueron detenidos los 43 estudiantes que siguen en calidad de desaparecidos.
La violencia mortal de la noche del 26 de septiembre de 2014 se prolongó hasta la madrugada del 27.
Lo que algunas versiones sostienen, es que el grupo criminal, Guerreros Unidos estaba detrás de todas las acciones de agresión contra los estudiantes y población civil.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro señaló que el saldo de lo ocurrido la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre en Iguala fue de: 43 jóvenes estudiantes que siguen desaparecidos; 6 personas ejecutadas, entre ellas 3 normalistas, incluyendo el caso de un joven cuyo cuerpo apareció al día siguiente en un paraje inhabitado con claras muestras de tortura.
Al menos 42 personas fueron lesionadas, contando a dos estudiantes que resultaron con afectaciones graves y permanentes a su salud.
En total, más de 180 personas fueron víctimas directas de violaciones a derechos humanos esa noche y madrugada; alrededor de 700 personas resultaron víctimas indirectas, considerando a los familiares de los agraviados.
