Han pasado cinco años desde el devastador incendio en la catedral de Notre Dame en París, que está previsto reabrir en diciembre de 2024 tras una extensa restauración. El presidente Emmanuel Macron prometió una rápida reconstrucción, y el jefe de obra nombrado por él, Jean-Louis Georgelin, confirmó que la catedral estará lista para diciembre de 2024. Aunque la causa del incendio sigue siendo incierta, la estructura no sufrió tantos daños como se temía inicialmente, con solo tres bóvedas derrumbadas.
El incendio también reveló abrazaderas de hierro del siglo XII que ayudaron a alcanzar la impresionante altura de la catedral. En la restauración, se ha optado por técnicas tradicionales, incluyendo la tala de 2,000 robles para reconstruir el tejado medieval. Un debate sobre el diseño de la aguja quemada concluyó con la decisión de reconstruirla fiel a su forma original. Mientras tanto, la ayuda internacional ha sido significativa, con donaciones y apoyo técnico provenientes de varios países, incluida Alemania, que ayudó a restaurar vidrieras dañadas. La catedral, un ícono de la arquitectura gótica y el arte religioso, está en camino de volver a abrir sus puertas al público y fieles, marcando un nuevo capítulo en su historia centenaria.