De forma inesperada, el Papa Francisco omitió la homilía en la misa del Domingo de Ramos en el Vaticano, un sermón clave donde normalmente se interpretan las Escrituras para conectarlas con la actualidad. La ausencia de la homilía por parte del Papa tomó por sorpresa a los fieles, ya que él estaba a cargo de dirigir la ceremonia que da inicio a la Semana Santa, el periodo más sagrado para los cristianos que antecede a la celebración de la Pascua. Se esperaba que Francisco, de 87 años, ofreciera su reflexión como es tradicional en este evento.
Recientemente, el Papa ha enfrentado desafíos de salud, incluidos problemas que lo llevaron a hospitalizarse el 28 de febrero para exámenes. Durante el invierno, ha combatido episodios de bronquitis, resfriados y gripe, lo que en ocasiones ha resultado en que delegara la lectura de sus discursos a asistentes. Aunque Francisco ha omitido algunas homilías en Pascuas pasadas, esta es la primera vez que sucede en un Domingo de Ramos. Durante la misa, el Papa participó leyendo oraciones y otorgando su bendición.
Al finalizar la liturgia, Francisco realizó el Ángelus, donde hizo mención especial al “pueblo mártir de Ucrania” y a aquellos afectados por conflictos bélicos. Posteriormente, desde su silla de ruedas, saludó a los cardenales uno a uno y se trasladó en el papamóvil para bendecir a los fieles reunidos en la plaza.
Recientemente, el Papa mantuvo un encuentro con empleados de la cadena italiana RAI y pronunció un discurso. También ha estado activo en eventos públicos, como su participación en una parroquia a las afueras de Roma el 8 de marzo. La agenda del Papa para la Semana Santa y Pascua incluye actividades significativas: el jueves visitará una prisión en las afueras de Roma para el lavado de pies, el Viernes Santo asistirá a servicios en San Pedro y el Coliseo, y el Sábado Santo liderará una liturgia vespertina. El Domingo de Pascua, ofrecerá su bendición “Urbi et Orbi” a la ciudad y al mundo.
