El juicio criminal contra Donald Trump, un hecho sin precedentes en la historia de Estados Unidos, ha comenzado, marcando la primera vez que un expresidente enfrenta un juicio de esta naturaleza. Trump, quien ha denominado el proceso como “un asalto a América”, está acusado de encubrir pagos a la estrella de pornografía Stormy Daniels para silenciarla sobre un supuesto encuentro sexual ilícito. Este juicio podría resultar en que Trump sea el primer candidato de uno de los principales partidos nacionales en ser declarado culpable criminalmente, y posiblemente el primer presidente condenado por delitos penales.
El inicio del juicio estuvo centrado en la complicada tarea de seleccionar a 12 jurados y seis suplentes, proceso que se anticipa durará varios días debido a la dificultad de encontrar a personas que puedan juzgar el caso con imparcialidad, dada la prominencia de Trump. El juez Juan Merchan, encargado del caso, ha decidido mantener en anonimato la identidad de los jurados por razones de seguridad, considerando las amenazas previas de violencia contra aquellos que han criticado o acusado al expresidente.
Trump ha utilizado el juicio como parte de su campaña política, proclamando su inocencia y describiendo el proceso como un ataque político por parte del presidente Joe Biden y los demócratas. Sus declaraciones y la publicación inmediata de un boletín por su campaña tras la sesión inicial reflejan su enfoque combativo.
El ambiente fuera del tribunal reflejaba divisiones profundas, con manifestantes tanto a favor como en contra de Trump, destacando la polarización en torno a su figura. Mientras los simpatizantes de Trump ondeaban banderas y mostraban su apoyo incondicional, un grupo de críticos destacaba la importancia del principio de que nadie está por encima de la ley.
Los cargos que enfrenta Trump están relacionados con la violación de leyes electorales, específicamente acusaciones de que disfrazó pagos ilícitos como gastos empresariales para proteger su campaña electoral. Las consecuencias de una posible condena incluyen una pena máxima de cuatro años de prisión.
El proceso judicial también contará con testimonios de figuras claves como Stormy Daniels, Michael Cohen, Karen McDougal, y hasta un portero de la Torre Trump, quienes podrían ofrecer evidencia crucial contra el expresidente. Este juicio es solo uno de los cuatro procesos criminales que enfrenta Trump, abarcando un total de 88 cargos que incluyen desde interferencia electoral hasta manejo ilegal de documentos clasificados.
