La situación del luchador profesional Shocker (Jair Soria) es complicada tras su reciente detención en un hotel de Oaxaca. Su esposa, Gisela Jiménez, reveló en una entrevista con RÉCORD que Shocker padece de delirio de persecución, una condición exacerbada por su adicción a las drogas y el alcohol. Este problema ha llevado al luchador a tener pensamientos suicidas y a interpretar erróneamente las intenciones de quienes le rodean, creyendo que quieren hacerle daño.
Shocker fue contratado para un evento de lucha en Oaxaca y desapareció tras el evento, siendo encontrado días después cuando la Fiscalía de Justicia de Oaxaca lo contactó. Según Jiménez, Shocker ha tenido múltiples episodios de detención relacionados con su consumo de sustancias y su estado paranoico. Recientemente, fue detenido tras causar destrozos en una habitación de hotel, donde se dijo que había amenazado con suicidarse.
Gisela Jiménez sugiere que Shocker necesita ayuda profesional en una clínica especializada, dado que tratamientos anteriores como la terapia y la rehabilitación no han tenido éxito. Mientras tanto, Shocker permanece detenido y se espera que su situación legal se resuelva pronto, incluyendo la reparación de daños al hotel para su posible liberación.