En aras de la unidad partidaria, la secretaria general de Morena, Citlalli Hernández, ha decidido no buscar la dirigencia del partido, permitiendo así que Luisa María Alcalde, actual secretaria de Gobernación, pueda contender sin divisiones internas. Hernández enfatizó que este no es el momento para luchas de poder dentro del partido, sino para fortalecer la unidad en un momento crucial tras la victoria en las elecciones de junio.
Hernández expresó que aunque tenía interés en la dirigencia, su prioridad es mantener la cohesión dentro de Morena. “He aportado a la construcción de un partido sólido desde la secretaría general y prefiero no participar para que el cambio de dirigencia sea por consenso”, señaló.
Con esta decisión, Hernández busca evitar divisiones internas y contribuir a un proceso de transición tranquilo y unitario. La postura de Hernández refleja su compromiso con la estabilidad y el fortalecimiento del partido, priorizando el bienestar colectivo sobre las aspiraciones personales.