Daniela era una niña de seis años que vivía un infierno en su casa en la colonia Granjas de San Isidro, en Puebla.
Redaccion
Su padre, que se había separado de su madre, la tenía a su cargo junto con otros tres miembros de su familia, que presuntamente le infligían abusos físicos y sexuales.
El viernes pasado, la niña murió por las graves lesiones que le causaron los golpes que recibió. Su padre intentó hacer pasar su muerte como natural y la llevó a una farmacia, donde el médico confirmó que ya no tenía signos vitales. Luego, la regresó a su vivienda y le puso una veladora, simulando que había fallecido por causas naturales.
Sin embargo, los policías que llegaron al lugar se percataron de que la niña tenía moretones y evidencias de violación. Por ello, dieron aviso a la Fiscalía General del Estado, que se hizo cargo de las investigaciones y ordenó el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense para realizar la autopsia.
Los policías también detuvieron al padre y a otros tres familiares de la niña, que están bajo la sospecha de haber participado en los maltratos y agresiones sexuales. La Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género Contra las Mujeres se encarga del caso, que ha conmocionado a la sociedad poblana por la crueldad con la que fue tratada Daniela.